Conoce las plagas más habituales en un jardín
Quienes se dedican a cultivar la tierra conocen los enormes esfuerzos que supone sacar adelante un cultivo. Esto también se aplica a un jardín. Son demasiados meses, o años, de cuidados y mimos como para permitir que al final nuestras plantas acaben fulminadas por culpa de una plaga y todo nuestro esfuerzo vaya directo al cubo de la basura.
Cultivar un jardín supone una inversión de tiempo y dinero.
La aparición de insectos muchas veces es inevitable, pero sí que podemos actuar deprisa para evitar que se conviertan en una plaga que termine destrozando nuestras ilusiones. En caso de plaga, la opción más eficaz es la fumigación, por eso tener a mano el contacto de una empresa de fumigación en Madrid es aconsejable.
A continuación, veremos cuáles son las plagas más comunes en un jardín y algunas medidas para prevenirlas.
¿Por qué hay tantas plagas de insectos en un jardín?
Las plagas de insectos en un jardín aparecen cuando se da uno de estos dos factores: humedad o aumento prolongado de las temperaturas. Estas plagas suelen hacer su aparición en primavera y se mantienen hasta que llega el frío. Ambientes húmedos y cálidos son un caldo de cultivo para los insectos.
Lo peor de estas plagas es la rapidez con la que se propagan, así que una vez que aparecen, tomar las medidas preventivas puede no ser suficiente y la fumigación es la única manera de impedir que destrocen todo el sembrado.
Las plagas provocan daños irreparables a nuestras plantas y, en ocasiones, el hecho de no conocer qué parásito en concreto nos está afectando solo hace empeorar el problema y hacernos perder un tiempo de oro. Por eso fumigar es el remedio más eficaz.
Tipos de plagas más habituales en un jardín
La mayoría de los insectos son más fuertes en verano, cuando las temperaturas son más fuertes, aunque algunos de ellos pueden hacer su aparición en invierno, sobre todo si hablamos de plantas de interior. Por eso, nunca hay que bajar la guardia. Veamos cuáles son los insectos más habituales de encontrar en un jardín, y advertimos que son muchos y diferentes.
Pulgones y hormigas
Los pulgones se alimentan de la savia de la planta. Son abundantes cuando llega el calor y se pueden ver en el reverso de las hojas nuevas. Como resultado, la planta se queda sin nutrientes y termina secándose y muriendo. Los pulgones se reproducen muy rápido.
Los pulgones están muy relacionados con las hormigas porque estas los protegen. Aparte, hay una especie de hormiga, la podadora, que aparece en otoño y se come los tallos de las plantas.
Cochinillas
Este insecto prefiere los ambientes secos así que, dependiendo de la época del año, podrán atacar a plantas de interior o de exterior. En otoño pueden aparecer en plantas dentro de casa, mientras que en el verano, cuando más hojas hay, son comunes en el exterior, atacando la savia de las plantas. Consecuencia de ello, la planta se seca y muere.
Además, las cochinillas dejan impregnada una sustancia en las hojas que, a su vez, sirve de alimento a los hongos.
Mosca blanca
También aparece cuando hay calor y humedad y, como las cochinillas y pulgones, se alimentan de la savia, por lo que matan la planta. Colocan sus huevos en el envés de las hojas. Además, sus secreciones sirven de alimento a los hongos.
Gusanos, babosas y caracoles
Los gusanos destrozan las raíces y bulbos, mientras que las babosas y los caracoles se alimentan de los brotes más tiernos. Además, el moco que dejan es tóxico.
Además de estos insectos, hay otros que también atacan a nuestros jardines, como son:
Avispa serradora: muerde la planta. Aparece en terrenos muy abonados y secos.
Barrenadores: agujerea las frutas, hojas y troncos.
Mariposa del geranio.
Escarabajo de las flores: devora los pétalos.
Oruga procesionaria: actúa secando las ramas, por lo que el árbol deja de crecer.
Rosquilla negra: aparece de noche.
Araña roja: chupa la savia.
Cómo prevenir las plagas en el jardín
La primera medida preventiva para evitar el contagio de plagas en nuestro jardín es vigilar las especies que introducimos. Al comprar una planta, cuidar que no venga infectada.
Por otro lado, el cuidado de las condiciones ambientales es clave. Porque las plantas son seres vivos y necesitan estar en un ambiente adecuado a sus necesidades. Cuando esto falla, las plantas se debilitan y quedan expuestas a padecer plagas y enfermedades. El riego adecuado, la cantidad de luz correcta y una tierra de buena calidad son esenciales para la buena salud de una planta.
Incluso adoptando todas las precauciones posibles, a veces las plagas aparecen. Si esto ocurre, hay que actuar lo más rápido posible. Realizar un control de plagas en Madrid es el método más efectivo de garantizar un jardín limpio y saludable.
0 Comments