Las ratas provocan grandes pérdidas en los negocios. Cómo combatir y prevenir una plaga
Las ratas son uno de los animales más inquietantes que conviven con el hombre, capaces de poner los pelos de punta a los más valientes y de arruinar negocios con rápida facilidad.
Estos roedores se pueden considerar cosmopolitas, ya que llevan conviviendo con el ser humano prácticamente desde el principio de la historia. Se han observado fósiles de rata desde el Pleistoceno y se extienden a lo largo de toda la geografía, salvo en los polos.
Características de las ratas
De tamaño mediano (entre 17 y 21 cm), cuerpo alargado y hocico puntiagudo. Su cola es larga, fina y casi sin pelo, con una suerte de escamas o anillos; les sirve para mantener el equilibrio cuando trepan y como timón cuando nadan.
Comportamiento y habilidades
Las ratas son excelentes nadadoras y unas ágiles trepadoras. Pueden encaramarse por superficies prácticamente lisas y dar saltos de gran longitud.
Son capaces de cavar, aunque prefieren roer los materiales para atravesarlos.
Las ratas se orientan bien en la oscuridad, por lo que pueden moverse perfectamente por túneles y tuberías. Además de la vista, las ratas tienen muy desarrollados los sentidos del olfato y el oído.
Son animales astutos y su comportamiento puede llegar a ser agresivo si la situación lo requiere. En ocasiones, las ratas han atacado a animales muy superiores en tamaño, como perros.
De qué se alimentan
Las ratas son omnívoras, es decir, comen de todo. En las ciudades suelen alimentarse de los desperdicios dejados por los humanos o de comida almacenada; aunque si hay escasez de alimento pueden llegar a matar a otros animales mientras duermen para comérselos. También aceptan la carroña de otros mamíferos, o de los de su propia especie; son bien conocidos los casos de canibalismo en ratas.
Llegado el caso, estos roedores también pueden llegar a depredar otros pequeños animales.
Dónde viven
Las ratas se adaptan perfectamente a casi cualquier hábitat, prefieren climas cálidos y se refugian en edificaciones humanas en zonas más frías.
Sienten una gran afinidad por el agua, por lo que es habitual encontrarlas en alcantarillas, desagües y todo tipo de lugares húmedos.
¿Qué problema supone una plaga de ratas en un negocio?
Las ratas se reproducen con facilidad. Cada hembra puede llegar a tener hasta cinco camadas al año, de unas ocho crías. A partir de los tres meses ya pueden empezar a reproducirse, por lo que una sola pareja de ratas puede desencadenar una plaga rápidamente.
Estos roedores se asocian con pobres condiciones de higiene, y no es para menos. Al moverse entre desperdicios y aguas pútridas, son foco de infecciones y actúan de vectores de muchas enfermedades como salmonelosis, rabia, cólera, Leptospirosis o Hantavirus.
Una plaga de ratas puede destruir la reputación de un negocio para siempre, sobre todo si un cliente llega a ver alguna de ellas paseando por el establecimiento.
Pero el problema no se presenta únicamente por el hecho de que los clientes puedan ver estos animales circular libremente por el local. También por las infecciones que pueden causar al contaminar los alimentos, o los daños económicos al roer la comida almacenada y estropear partidas enteras.
Otro peligro de la infestación por ratas es el riesgo de incendios. Son proclives a roer estructuras y cables, con la consiguiente amenaza de causar un cortocircuito por causa de un cable pelado.
Como puede deducirse, una infestación por ratas es un grave problema, difícil de resolver. Si hemos detectado la presencia de roedores en nuestro negocio, debemos ponernos inmediatamente en contacto con una empresa de control de plagas en Madrid.
Cómo detectar una plaga de ratas
El elemento principal para detectar una plaga de ratas es el avistamiento de individuos. Pero si no hemos observado ejemplares vivos y sospechamos de su presencia, otras señales pueden ser la presencia de excrementos (de unos 14 mm de longitud y color oscuro), daños estructurales, paquetes roídos, olor fuerte cerca de sus nidos o molestos sonidos graves de cuando roen.
Qué medidas tomar si ya sé que tengo una plaga de ratas
Si ya se ha producido la infestación, las medidas de origen doméstico poco podrán ayudar a erradicar la plaga. A pesar de poder acabar con algunos individuos, es difícil acceder a sus nidos, por lo que la expansión de individuos seguirá su curso.
La mejor medida que podemos tomar para terminar con este grave inconveniente es contactar con un experto en desratización en Madrid. Dejar esta amenaza en manos de un profesional garantiza su total erradicación.
La mejor arma es la prevención
La mejor manera de evitar una plaga de roedores es adoptar unas buenas medidas de higiene, así como conservar los alimentos en frigoríficos o en lugares de difícil acceso.
Otra medida disuasoria para que no entren ratas, es impedir su acceso por desagües o sumideros colocando rejillas u otros elementos de barrera.
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