Cómo preparar los pinos para la procesionaria
Con la llegada de la primavera y su habitual aumento de la temperatura, un pequeño lepidótero despierta y desciende de los árboles, se trata de la procesionaria.
Esta oruga habita, principalmente, en los pinos del sur y centro de Europa, donde es una plaga muy extendida; también puede vivir en cedros y abetos.
Viven en llamativos bolsones que cuelgan de los árboles durante el invierno, hasta que la llamada del buen tiempo hace que los abandonen y comiencen su procesión.
Cómo es su ciclo de vida
Las mariposas de la procesionaria se aparean durante el verano. Son de color pardo y hábitos exclusivamente nocturnos, por lo que se camuflan perfectamente ante sus predadores y son muy difíciles de distinguir.
La hembra deposita los huevos sobre las acículas de los pinos, formando puestas muy características en forma de espiral. Aproximadamente un mes después los huevos eclosionan y dan lugar a las orugas, que pasarán por cinco estadios larvarios.
Las orugas son animales de comportamiento social, e interactúan de manera cooperativa con el resto de ejemplares con quienes comparten la puesta.
El tercer estadio larvario las orugas construyen unos bolsones mucho más densos entre las ramas para resguardarse durante el invierno. Suelen esconderse en ellos durante el día y salen para alimentarse al atardecer.
A partir del quinto estadio larvario, las orugas son devoradoras insaciables y pueden defoliar en mayor o menor medida el árbol que las acoge.
Cuando entra el mes de abril, y el buen tiempo asoma, la procesionaria baja del pino formando esas particulares hileras que les dan el nombre. Estas largas filas son una manera de protección ante depredadores, ya que mantienen la cabeza escondida y fuera de su alcance.
Su siguiente fase la pasan enterradas en el suelo hasta que se convierten en mariposa, se aparean y empieza el ciclo de nuevo. Las mariposas viven apenas uno o dos días.
Riesgos de la procesionaria
La procesionaria supone un riesgo importante para niños y animales debido al alto nivel de toxicidad de los pelos que la recubren. Es habitual que estas se descuelguen de los árboles y queden suspendidas en el aire, sin ser muy perceptibles para una persona que no esté prestando atención. Por eso, a veces, producen irritaciones oculares, de nariz, garganta o rostro al chocar con ellas.
El pelo que las recubre es muy urticante y produce fuertes reacciones alérgicas, esto es debido a una toxina termolábil denominada Thaumatopina.
Al desplazarse siempre en hileras de varios individuos resultan muy llamativas para los niños, que tienden a alargar su mano para tocarlas y reciben los pelos tóxicos.
A veces no es necesario el contacto físico para que se produzca la urticaria, ya que pueden proyectar su vello y generar el mismo efecto.
Salvo complicaciones, las lesiones suelen durar unas veinticuatro horas y se caracterizan por zonas purulentas y elevadas de color rojizo que generan escozor y sensación de ardor.
Riesgos de la toxina en animales domésticos
Además de ser un problema para los seres humanos, también lo es para los perros que, al acercar el hocico para olisquear, aspiran sus pelos y sufren las consecuencias de la toxina. En caso de ingesta puede resultar incluso mortal, ya que cuando la mascota se traga las orugas, ingiere toda la toxina y puede llegar a producirle necrosis en la garganta o en la lengua.
Importancia de las plagas de procesionaria
Aun cuando el número de individuos resulta muy elevado, es difícil que su actividad ponga en peligro el desarrollo natural de los pinos.
El riesgo real, y por el que son tratadas estas plagas, es para personas y animales domésticos.
Preparación de los pinos para la procesionaria
Para el tratamiento de los pinos y con vistas a eliminar esta plaga, es recomendable ponerse en contacto con un profesional de la desinsectación en Madrid para que lo lleve a cabo. De esta manera, evitaremos riesgos innecesarios.
Antes de que comience el descenso de los leidópteros se pueden eliminar los bolsones cortándolos uno a uno. Mojarlos antes de realizar la operación ayuda a disminuir el riesgo de urticaria.
Aprovechando los días fríos se pueden romper los bolsones con un palo, siempre de manera muy cuidadosa para que no lleguen a afectar sus pelos, para que las orugas no tengan tiempo de tejer de nuevo sus guaridas y mueran de frío durante la noche.
Qué hacer si hay árboles afectados por procesionaria en la zona
Debido a su poder irritativo es conveniente llamar a un profesional de la desinfección en Madrid para resolver el problema. Con su experiencia, evitará exponerse a las vellosidades de las orugas y erradicará la plaga completamente evitando que se repita en ciclo vital de estos animales.
Mientras llega la empresa de control de plagas en Madrid, es conveniente evitar pasar cerca de pinos afectados o hacerlo con los brazos, las piernas y el cuello cubiertos para prevenir una erupción.
0 Comments