Cómo tener el jardín libre de pulgas y garrapatas con la llegada del calor
A medida que se acerca el verano, y con la llegada de las altas temperaturas, empiezan a proliferar pulgas y garrapatas. La aparición de estos ectoparásitos hemófagos es algo más que una gran molestia, ya que sus picaduras pueden llegar a tener severas consecuencias, tanto en mascotas como en humanos.
Desde finales de primavera hasta mediados de verano, existe un alto riesgo de que se produzca una plaga de pulgas y garrapatas en nuestro jardín o en zonas comunitarias, como piscinas o parques. Como medida de prevención, es aconsejable ponerse en contacto cada año con una empresa de desinfección en Madrid para evitar el brote.
Cómo reconocer las pulgas y los problemas que generan
Las pulgas son pequeños insectos del orden de los neópteros, que viven de parasitar a los mamíferos, alimentándose de su sangre. Son de color oscuro o parduzco y suelen medir unos tres mm de largo. Debido a su pequeño tamaño, resulta difícil su observación cuando están en reposo; en movimiento, son ágiles y rápidas y es sencillo detectarlas por sus grandes saltos.
En mascotas, la picadura de las pulgas produce una inflamación y una gran comezón que hace que el animal se rasque compulsivamente, pudiendo provocarse grandes heridas, con su correspondiente riesgo de infección.
Si bien parece ser menos común que las pulgas se alimenten de humanos, cuando hay un lugar infestado, estas acaban picando también a las personas.
Cómo reconocer una picadura de pulga
Las picaduras de pula se reconocen por ser pequeñas zonas inflamadas con un único punto rojo de picadura en el centro.
Como norma general, las picaduras de pulga no pasan de ser una molestia para sus huéspedes. Algunas personas o animales experimentan una reacción alérgica a su saliva y les produce una erupción.
Sin embargo, y aunque no es habitual, las pulgas pueden ejercer de vectores de diferentes enfermedades como el tifus o la peste bubónica. Así mismo, determinados tipos de pulgas, pueden actuar de intermediarios de tenias o solitarias y transmitírselos al hombre.
En mascotas, cuando el animal tiene muchas pulgas alimentándose de él, puede terminar sufriendo anemia debido a la pérdida de sangre.
¿Qué son las garrapatas y dónde se encuentran?
Como hemos comentado anteriormente, las garrapatas son parásitos que se alimentan de sangre; pertenecen a la familia de los ácaros y son portadoras de numerosas enfermedades infecciosas.
Las garrapatas, muy a menudo, se encuentran en la hierba alta. Allí, esperan en el extremo de una hoja hasta encontrar un huésped adecuado. La garrapata necesita contacto directo con el animal para poder parasitarlo, ya que no son capaces de saltar, a diferencia de las pulgas. Cuando tienen a su víctima al alcance, intentan engancharse a ella y, por medio de sus quelíceros, perforan su piel y empiezan a succionar sangre. Las garrapatas son capaces de agarrarse firmemente al animal para poder succionar la mayor cantidad de sangre y alimentarse lo máximo posible.
Los peligrosos efectos de las picaduras de garrapata
Las garrapatas son menos comunes que las pulgas, pero las consecuencias de sus picaduras pueden llegar a resultar bastante más graves.
En la mayoría de los casos, las picaduras de garrapata resultan inofensivas, pero no hay que descartar los riesgos que comportan ya que, en ocasiones, sí que pueden tener resultados graves.
En cuanto a los riesgos para las mascotas, las garrapatas pueden transmitir una serie de enfermedades infecciosas potencialmente mortales, como la ehrlichiosis o la babesia. Sin el debido tratamiento, las consecuencias para el animal pueden ser fatales, o dejar graves secuelas.
En personas, las garrapatas pueden actuar de vectores de la enfermedad de Lyme. Esta enfermedad provoca artritis, trastornos en el corazón y en el sistema nervioso, como encefalitis o meningitis. Las personas contagiadas con la enfermedad de Lyme necesitarán tratamiento inmediato para no sufrir importantes secuelas posteriores.
¿Cómo quitar una garrapata?
Si hemos descubierto una garrapata enganchada en el cuerpo de una persona o de un animal, debemos atender a una serie de precauciones antes de retirarla.
Es importante tener cuidado para que el parásito no regurgite fluidos en el torrente sanguíneo, ya que podrían producir una infección. Por eso, hay que evitar aplastar el cuerpo de la garrapata o tratar de retirarlo con alcohol, vaselina u otros productos.
La manera correcta de hacerlo es mediante el uso de unas pinzas estrechas y curvas. Deberemos coger a la garrapata de su mandíbula, lo más cerca posible de la piel del huésped e ir tirando poco a poco y de manera cuidadosa hacia afuera, en perpendicular a la piel. En un centro de salud, hay profesionales cualificados que podrán ayudarnos si no estamos seguros de cómo hacer este proceso.
¿Qué hacer si tengo una plaga de pulgas y garrapatas?
Ya sea como prevención o porque ya hemos constatado que tenemos una plaga de pulgas y garrapatas, la manera más fiable de terminar con ellas es poniéndonos en contacto con un experto en desinsectación en Madrid. Los métodos caseros no suelen ser efectivos para eliminar completamente una infestación.
0 Comments